Brasil espera que los resultados de la Río+20 incluyan:

•  La incorporación definitiva de la erradicación de la pobreza como un elemento fundamental para el desarrollo sostenible;

• La completa inclusión del concepto de desarrollo sostenible en el proceso de toma de decisiones por parte de los actores en los pilares económico, social y ambiental, con el propósito de superar visiones sectoriales que aún persisten, veinte años después de la definición del desarrollo sostenible como una prioridad global;

• El fortalecimiento del multilateralismo, con el claro mensaje de ajuste de las estructuras de las Naciones Unidas y de otras instituciones internacionales al desafío del desarrollo sostenible; y 

• El reconocimiento de la reorganización internacional en marcha, acorde con sus reflejos sobre la gobernanza  global. 

El equilibrio entre los tres pilares del desarrollo sostenible puede fortalecerse durante la Conferencia, por ejemplo, a partir del establecimiento de Metas de Desarrollo Sostenible - que determinarían las áreas en las cuales deberían concentrarse los esfuerzos nacionales y la cooperación internacional, con vistas a promover el desarrollo sostenible - así como por medio de la definición de un marco de referencia de gobernanza internacional que garantice que el concepto de desarrollo sostenible sea debidamente adoptado como un paradigma por todas las organizaciones y agencias especializadas del sistema de las Naciones Unidas.